En Internet existe una plétora de información cuando se trata del TDAH, desde la lucha contra el estigma hasta una cantidad vertiginosa de recursos. Aunque esta información es increíblemente útil, trabajar con un médico que entienda el impacto del TDAH en la vida de sus pacientes y en la de sus familias a nivel personal puede hacer que el tratamiento del TDAH sea un proceso mucho más fácil. Según un estudio de 2016 del Journal of the American Medical Association, el tres por ciento de los estudiantes de medicina tienen discapacidades, y de ese tres por ciento, el treinta y cuatro por ciento tiene TDAH. Siendo el TDAH la discapacidad más común entre los estudiantes de medicina, no sería de extrañar que tu actual o futuro médico también tenga TDAH.
A mí me diagnosticaron TDAH mientras terminaba mi programa de becas para niños a principios de los 30 años. Como médico con TDAH y propietario de ADHD Wellness Center, sé lo que es estar frustrado con el tratamiento y la necesidad de un apoyo empático y tener la experiencia médica para ofrecer recomendaciones y consejos que funcionen. He reunido una lista de consejos y sugerencias que he recopilado en mi viaje por el TDAH, y espero que te resulten útiles.
Establezca falsos plazos para entrar en la «zona».
Los individuos con TDAH están tranquilos bajo presión y trabajan bien bajo mucho estrés. No es de extrañar que sean médicos de urgencias, bomberos, empresarios y corredores de bolsa muy dotados. Establecer plazos falsos para sus proyectos y tareas aumenta la presión y le mantiene concentrado y productivo.
Haga ejercicio o únase a un equipo deportivo para combatir la inquietud.
No puedes aliviar tu inquietud si estás sentado en el sofá comiendo patatas fritas y viendo Netflix. Hacer ejercicio unos días a la semana o participar en actividades atléticas serias puede ayudarte a concentrarte y a lograr más en las otras partes de tu vida.
Prueba cosas inusuales, conoce gente nueva y ve lugares desconocidos.
Ser diagnosticado con TDAH no tiene por qué deprimirte. Las personas con TDAH tienden a disfrutar de conocer gente nueva, y ven diversión y aventura en cada momento. Este rasgo hace que los demás se sientan atraídos por su compañía. La capacidad de asumir riesgos y explorar territorios desconocidos puede conducir a experiencias emocionantes, así que sal ahí fuera y disfruta.
Si tienes problemas para aprender, enseña.
Ya sea que estés en la escuela de medicina o en la secundaria, estudiar puede ser increíblemente difícil si no tienes estrategias que te respalden. Si añades el TDAH a la mezcla, el problema se multiplica por diez. Una forma de remediarlo es enseñar a otros, como en un grupo de estudio. Lo más importante es que pruebes y encuentres sistemas de aprendizaje que te funcionen.
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