La fiebre hemorrágica del ébola está causada por un virus. Es una enfermedad grave y a menudo mortal. Puede afectar a los seres humanos y a otros primates. Los investigadores creen que el virus se propaga primero de un animal infectado a un humano. A continuación, puede propagarse de persona a persona a través del contacto directo con la sangre o las secreciones de un paciente.
Los síntomas del ébola pueden aparecer entre 2 y 21 días después de la exposición al virus. Los síntomas suelen incluir
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Dolores articulares y musculares
- Diez
- Diarrea
- Vómitos
- Dolor de estómago
- Falta de apetito
Otros síntomas incluyen erupción cutánea, ojos rojos, y hemorragias internas y externas, también pueden ocurrir.
Los primeros síntomas del ébola son similares a los de otras enfermedades más comunes. Esto hace que sea difícil diagnosticar el ébola en alguien que lleva infectado sólo unos días. Sin embargo, si una persona presenta los primeros síntomas del ébola y hay motivos para sospechar que lo padece, el paciente debe ser aislado. También es importante notificar a los profesionales de la salud pública. Las pruebas de laboratorio pueden confirmar si el paciente tiene ébola.
No hay cura para el ébola. El tratamiento consiste en cuidados de apoyo como líquidos, oxígeno y tratamiento de las complicaciones. Algunas personas que contraen el ébola pueden recuperarse, pero muchas no lo hacen.
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
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